Ingravidez otoñal

Muchas apuestas, muchos puntos de vistas, un solo presente y muchos futuros. Pero, como el amor verdadero no se puede comprar ni vender; La ingravidez me surgió al consciente luego que intenté sesgarme en mis guaridas burocráticas, tecnocráticas y laborales poco o nada filosóficas ni ideológicas solo Porque SI. Entonces, como previamente habría externado y compartido para neutralizar mi ego: Ni ácido, ni alcalino, ni reactivo, ni cristalizado…

Ahora comprendo que me acerqué lo bastante a un estado de ingravidez de los viejos, es decir: Otoñal. Ya aprendiendo el arte de soportar, neutralizar y (llegado el caso) disfrutar los desapegos que nos hacen sentir las miserias y sufrimientos que nos rodean por doquier. La MISERICORDIA, esa gran formula que está aplicando Francisco para preservar la unidad familiar, aunque tan solo sea en el segmento de la cristiandad.

Ahora no espero nada de las nuevas generaciones (Los hijos /as, nietos/as), lo digo sin afectaciones animosas negativas, ni tristezas, ni enojos; no solo porque es una formula básica de acceso a la escurridiza felicidad, más bien porque ahora entiendo mejor que las obligaciones y compromisos son los principales venenos de la armonía y la convivencia entre las personas que realmente se aman Solo por que SI, … o puede ser, Porque así lo manda el Dios de los cristianos «Amaos los unos a los otros como YO os amé».

Dejemos esto así por los momentos. Managua 21 de Abril de 2016.

Autor: administrador

Soy un médico Máster en Salud Pública, nativo de Managua, Nicaragua, Centro América. Laboralmente retirado / jubilado de acuerdo con las leyes de mi país. Esto me permite dedicarle atención a mi legado intelectual que pretendo compartir aquí y ahora desde posiciones ideológicas muy propias que las he llamado "Individualismo Humanista", en tanto prefiero asumir o "creer" que intentamos alcanzar un mundo mejor al que recibimos desde "cada-uno/a-de-nosotros/as mismos/as" sin representaciones ni adulteraciones "democratistas". Son asuntos filosóficos del convivir en alegría, paz, amor y sosiego espiritual.

Un comentario en “Ingravidez otoñal”

Comentarios cerrados.