Actualizado al 23 de Diciembre de 2023 en Managua, Nicaragua.
Es difícil, casi imposible, saber quién soy; Nací en Managua, Nicaragua un viernes 13 de Octubre del año 1950. Fui bautizado en la religión cristiana, versión católica, apostólica y Romana, con el nombre «Eduardo Julio de Trinidad Barboza»; Ciertamente ya soy un abuelo de 73 años de edad, laboralmente retirado/ jubilado. En el devenir de 1950 a la fecha actual, realicé estudios de primaria, secundaria, universitaria y post-universitaria; Pasando de alfabetizado a bachiller en ciencias, letras y filosofía entre 1960 a 1971; Luego estudié Ciencias Médicas para ser «Doctor en Medicina y Cirugía» según la Universidad Autónoma de Nicaragua (UNAN, León) en Abril de 1977 pero, por la guerra de liberación, solo formalicé mi documentación de Médico General en Noviembre de 1980. Posteriormente, Agosto de 1983, obtuve el titulo de «Máster en Salud Pública» en el Instituto de Desarrollo de la Salud, al culminar satisfactoriamente estudios de post grado en La Habana, Cuba… Ejercité la medicina /cirugía clínica entre 1976 a 1982. Después ejercí cargos públicos en la gestión técnica y administrativa de programas y servicios de salud, especialmente la gestión de Docencia e Investigaciones con el personal de Salud (principalmente de medicina y enfermería). Es ahí donde le di «rienda suelta» a mis dotes de investigador científico, destacando mi empeño en la formación /capacitación de las nuevas generaciones de médicos y enfermeras, en los temas de Metodología de la Investigación Científica en Salud, Jornadas científicas de Salud; La Planificación, el desarrollo, la gestión el Monitoreo & Evaluación de Proyectos, etc. Que en gran parte estaré compartiendo desde Acá = Mi Blog. Este sesgo «sanitarista», responde a mis preferencias más amplias en los territorios de la Filosofía, el Humanismo y la convivencia humana, que son necesarias para el florecimiento intelectual de las personas que quieran… Lo hago desde posicionamientos ideológicos NO político-partidistas, si no y al contrario, asumiendo un «Individualismo Humanista» requisito imprescindible para la construcción de un mundo de mujeres y hombres verdaderamente libres, desde Aquí y Ahora.